Ángel.
En la horizontalidad del roble se posó
el pájaro con naranjas en el pico.
Abrió sus alas y negó la muerte.
En Pájaro con naranjas en el pico, su autor se asoma ante el (la) lector(a) explicando la dualidad que persigue, una dualidad que nos habla de vida y de muerte, de muerte y de vida, pero desde una perspectiva de conjunto y a través de un punto de vista consensuado hacia la nivelación. Así, muerte es, por tanto, igual a vida, es canto, ritmo y música vital. El poemario cuenta con acápite –breve texto introductorio– de Antonio Gamoneda, Premio Cervantes 2006.